jueves, 21 de octubre de 2010

Hasta la mitad del reino se te dará!!

Ester 5:1-3
Aconteció que al tercer día se vistió Ester su vestido real, y entró en el patio interior de la casa del rey, enfrente del aposento del rey; y estaba el rey sentado en su trono en el aposento real, enfrente de la puerta del aposento. Y cuando vio a la reina Ester que estaba en el patio, ella obtuvo gracia ante sus ojos; y el rey extendió a Ester el cetro de oro que tenía en la mano. Entonces vino Ester y tocó la punta del cetro.
Dijo el rey: ¿Qué tienes, reina Ester, y cuál es tu petición? Hasta la mitad del reino se te dará.

Me duele mucho pensar en el lugar que muchas mujeres ocupan al día de hoy en sus hogares, pero me duele más pensar en el lugar que muchas mujeres ocupan en el corazón de sus esposos. Te has puesto a pensar alguna vez ¿qué lugar ocupas en el corazón de tu esposo? Te has puesto a pensar ¿cuánto significas para él?

Me duele pensar que muchas mujeres han tenido que hacerse duras y fuertes, en cuanto a sentimientos, para poder sobrevivir en las arenas profesionales y sociales llenas de hombres machistas y de mujeres que por cultura creen que la mujer tiene que luchar por darse un lugar. Cuan equivocados estamos!!!. La mujer no tiene que luchar por que le den su lugar, el lugar que te corresponde no se conquista ganando batallas de poder ni de gritos ni mucho menos de sueldos; el lugar que tu como mujer te mereces, se obtiene por medio de la delicadeza que te caracteriza como una dama. Ese lugar se obtiene pidiéndolo a quien te lo puede dar: Al Señor!!!

Cuando tú te das cuenta del lugar que Dios te da, cuando tú te das cuenta de la forma en la que El Padre te trata, te mima, te protege, te provee y te cuida, es entonces y solo entonces que te das cuenta del lugar que tu esposo te debe dar, no para ir y exigirlo a gritos o pleitos, si no para comenzar a sembrar en tu esposo lo que quieres cosechar de él. La Palabra de Dios dice que la semilla es incorruptible, es decir, si siembro maíz, maíz tengo que cosechar. Si siembro tomates, no hay forma que me salga un naranjo del suelo.

¿Cuánto tiempo tienes de no tratar a tu esposo como tú quieres que él te trate?
¿Cuánto tiempo llevas exigiendo y demandando un buen trato y no lo recibes???
¿Hace cuánto tiempo te volviste en una fuerza laboral más que provee para la casa?
¿Hace cuánto no recibes un gracias por tu esfuerzo? Y eso que poca gente sabe las cosas que te toca pasar(aguantar) en el trabajo, solo tu las sabes!
¿Hace cuánto pides a gritos un abrazo, una caricia, un brazo fuerte que te sostenga cuándo necesitas ser débil?

Por eso repito lo hermosos versículos del libro de Ester: Dijo el rey: ¿Qué tienes, reina Ester, y cuál es tu petición? Hasta la mitad del reino se te dará.

Vé con tu esposo, si tienes la dicha de tenerlo aún, vé y ámalo, demuéstraselo, enséñale lo agradecida que estás con Dios por tenerlo y mira si eso no lo derrite en tus brazos. Dale gracias por su esfuerzo, míralo a los ojos y dile que aprecias cada cosa que ha hecho y aún lo que no ha hecho, porque eso ha forjado tu corazón. Dile las palabras que tanto el necesita oír de tu boca, no de la nadie más!! Dile que lo amas y que lo respetas por lo que es: Tu esposo!
Te aseguro que poco a poco comenzarás a oír: Dime mi reina, pide lo que quieras, hasta la mitad del reino te daré!!!
Alguien tiene que dar el primer paso, ¿por qué no lo das tu?

Que el Señor te bendiga. Te amamos.

Gega y Kenny González

lunes, 18 de octubre de 2010

Destruyendo Su imágen

La biblia dice lo siguiente:
Génesis 1:27
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó

Es muy triste ver hoy en día, en los matrimonios actuales, el concepto que uno tiene del otro. Es triste ver cómo la mujer se expresa de su esposo y cómo el esposo se expresa de su esposa. La burla y las bromas pesadas son el día a día del trato conyugal. Faltas de respeto, faltas de muestras de aprecio, enojos y mucha cosas más son parte del desayuno, almuerzo y cena de los matrimonios de hoy.

Es triste ver como las circunstancias dentro de la vida matrimonial van en detrimento de la relación en lugar de fortalecerla. Y es que no hemos aprendido a vivir juntos. Cada uno sigue tratando de vivir su vida y doblegar la otra.

Nosotros los hombres, hemos perdido de vista la opinión que nuestras esposas tiene de nosotros y poco hacemos por cambiarla, es más, pareciera que mientras peor concepto tenga, más "machos" somos... que equivocados estamos!!!!

¿De qué hablan las mujeres casadas con sus compañeras en la oficina?
¿Qué dicen ellas mismas de sus esposos?
¿Qué imagen crean de nosotros en los demás?

Buenas preguntas con respuestas contundentes. Es correcto, crean en los demás la misma imagen que ellas tienen de nosotros.

¿Qué hacemos nosotros los hombres?
Exactamente lo mismo. Destruimos por completo la imagen de Dios en nuestra esposa y ya no vemos lo bueno, si no que solo lo malo. Y resulta que en general, nuestro concepto de nuestra pareja es muy bajo, resultando que el problema sea que cualquier persona sale siendo mejor.

¿Desde hace cuánto no elogias algo bueno que hace tu esposo?
¿Desde hace cuánto no elogias algo bueno que hace tu esposa?
¿Desde hace cuánto no le dices: " Que bonita vas!!"?
¿Desde hace cuánto ya no le preguntas su opinión a tu cónyuge?
¿Desde hace cuánto la opinión de los demás pesa más que la de tu esposa?

Quiero pedirte que detengas tu marcha un momento y aprecies las cosas buenas que tiene tu cónyuge. Que aprecies la buena forma en la que tu esposa te atiende, el cariño con el que prepara tu ropa, el amor con el que te espera cada noche y que comiences a devolver ese mismo cuidado y ese mismo aprecio. Te aseguro que tu esposa se quedará impactada y se preguntará: ¿qué te pasó?

Ponle esfuerzo a tu matrimonio, no es bueno que el hombre esté solo, eso dice la Palabra de Dios!
Te amo, que el Señor te bendiga

gega